Los países del G7 se reúnen este jueves y viernes en Königswinter, Alemania, para apoyar a la economía de Ucrania, castigada por la guerra lanzada por Rusia, intentando mantener a flote sus finanzas.
La primera prioridad de esta reunión de los ministros de Economía de siete potencias industriales (Estados Unidos, Japón, Canadá, Francia, Italia, Reino Unido y Alemania) es completar una nueva ronda de financiación para cubrir el presupuesto ucraniano del trimestre en curso.
“Soy bastante optimista respecto al hecho de que seremos capaces, con el G7, de reunir los fondos que permitirán a Ucrania defenderse a lo largo de los próximos meses”, declaró al inicio de la reunión Christian Lindner, el ministro alemán de Finanzas, cuyo país preside este año el grupo de potencias.
Para mantener la economía del país, Kiev calcula que necesita 5.000 millones de dólares al mes.
“Pedimos un apoyo financiero elevado, pero el precio también es alto. Para nosotros es una forma de sobrevivir”, declaró recientemente a la AFP el ministro de Economía, Sergiy Marchenko.
Del enorme paquete de ayuda de 40.000 millones de dólares para Ucrania que la semana pasada anunció el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, unos 7.500 millones deberían destinarse al presupuesto de Ucrania a corto plazo, según fuentes ministeriales del G7.
“Pediré a mis homólogos que se unan a nosotros para aumentar su apoyo financiero a Ucrania. Ucrania necesita (…) nuestra ayuda y la necesita ahora”, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, a su llegada a Königswinter, en las afueras de la ciudad alemana de Bonn donde se celebra la reunión.
El miércoles, la Comisión Europea propuso una “nueva ayuda macrofinanciera” a Ucrania para este año de “hasta 9.000 millones de euros”, unos 9.400 millones de dólares.