La NASA completó con éxito este jueves el ensayo de un enorme escudo térmico inflable, similar a un platillo volador, que en el futuro podría ayudar a los humanos a cumplir su meta de posarse en Marte.
El dispositivo, identificado en inglés con el acrónimo LOFTID (Prueba de Vuelo en Órbita Baja de un Desacelerador Inflable), fue lanzado al espacio a bordo del cohete Atlas V, que despegó desde la base Vanderberg (California) en la mañana de este jueves.
Tras alcanzar una órbita baja a velocidad supersónica, el LOFTID empezó a inflarse y prepararse para la reentrada atmosférica. Luego, la fase superior del vehículo de lanzamiento, llamada Centauro, liberó el escudo térmico para el inicio del descenso hacia la Tierra. Durante la bajada, el LOFTID, de seis metros de diámetro, soportó temperaturas de hasta 1.648 grados centígrados.
Finalmente se activó el paracaídas del aparato, que lanzó su registrador de vuelo para la recogida de datos antes de amarizar de forma suave en el Pacífico, unos 800 kilómetros al este de las islas de Hawái. El LOFTID fue recuperado sin demora por el barco especial Kahana II, que para el momento estaba a solo unos ocho kilómetros.
La agencia aeroespacial estadounidense planea usar el LOFTID como un gran freno para desacelerar la entrada de un vehículo espacial al cielo del planeta rojo y reducir el calor generado por la fricción atmosférica.
La desaceleración aerodinámica en Marte plantea muchos desafíos, dado que su atmósfera es mucho menos densa que la de la Tierra. Aunque es lo suficientemente espesa para proporcionar cierto nivel de resistencia aerodinámica, no permite desacelerar una nave espacial tan rápidamente como ocurre en la atmósfera terrestre.
De otra parte, el LOFTID crea más resistencia que un escudo térmico tradicional de menor tamaño, por lo que empieza a ralentizar el vuelo en la parte atmosférica superior y experimenta un calentamiento menos intenso, señalan desde la NASA.